martes, 18 de abril de 2017

Sistema Monetario Internacional


I. CONCEPTO
El sistema monetario internacional (SMI) es el conjunto de instituciones, normas, acuerdos e instrumentos que permiten la existencia de relaciones monetarias entre países. El SMI es una herramienta imprescindible para que puedan existir relaciones económicas internacionales, al permitir la realización de cobros y pagos en diferentes monedas.
Si bien a lo largo de la historia todos los imperios han pretendido instaurar un único medio de pago a nivel mundial, la necesidad de crear un verdadero sistema sólo se hizo efectiva cuando comenzó el proceso de internacionalización de la economía y la aparición del papel moneda como medio de pago (finales del siglo XIX).
II. EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL SISTEMA MONETARIO INTERNACIONAL
1. Patrón oro
El sistema monetario característico de la etapa previa a la Segunda Guerra mundial, consiste en el uso de las monedas de oro como medio de cambio, depósito de valor y unidad de cuenta.
2. Bretton Woods: patrón oro-dólar
Tas la Segunda Guerra Mundial, se celebró una reunión en Bretton Woods (New Hampshire) en 1944, en la que se establecieron las directrices para la definición de un nuevo sistema monetario y financiero que permitiera la reconstrucción de la economía mundial.
El compromiso consistía en definir un tipo de cambio fijo del dólar con respecto al oro (35$/onza de oro), con plena convertibilidad del dólar en oro, y de las demás monedas con respecto al dólar.
Se trataba de un sistema de tipo de cambio fijo con banda de fluctuación (1%) y paridad ajustable. De esta manera, en caso de alteración de los tipos de cambio y en caso de riesgo de salirse de la banda de fluctuación, la autoridad monetaria del país tenía la obligación de intervenir para restablecer el tipo de cambio dentro de los márgenes estipulados.
El papel del Fondo Monetario Internacional en este contexto, consistía, entre otras funciones, en garantizar el compromiso cambiario adoptado en la Conferencia de Bretton Woods para restablecer un sistema multilateral de pagos, promover la cooperación monetaria internacional y la estabilidad en los intercambios de divisas.
3. Régimen de libre flotación
En 1971 se rompió con el sistema de Bretton Woods, debido a la falta de liquidez y confianza en el sistema. Se ejercieron fuertes presiones en los mercados de divisas, hasta tal punto que Estados Unidos declaró la inconvertibilidad del dólar en oro.
Los acuerdos de Washington de 1971 supusieron la devaluación del dólar y la ampliación de las bandas de fluctuación al 2,25%. Pero esta devaluación fue insuficiente.
En 1972, ante la insuficiencia de liquidez a escala internacional, se constituyó el Comité para la Reforma del Sistema Monetario. Dicho Comité, en el seno del FMI, propuso reformar el Convenio Constitutivo de esta organización.
En lo relativo a la reforma del régimen cambiario, el criterio que se impuso fue que cada país sería libre para aplicar el sistema de fijación de tipos de cambio que considerase más oportuno (fijo o flexible). Se acordó también que quedaban prohibidas las manipulaciones anticompetitivas de los tipos de cambio, de modo que las autoridades monetarias asumieron la responsabilidad de intervenir en el mercado de divisas para corregir las fluctuaciones a corto plazo, sin afectar las tendencias a largo plazo.

El acuerdo de Jamaica, firmado en 1976 reconoció de manera formal el sistema de flotación controlada y dejo libertad a los países para que escogieran el régimen cambiario, mientas sus acciones no perjudicasen a sus socios comerciales (“políticas de empobrecimiento del vecino”) y a la economía mundial. El acuerdo de Jamaica entró en vigor en 1978.

Fernanda Ortega 

domingo, 9 de abril de 2017

Balanza Comercial


La balanza comercial o de exportaciones netas,  es la diferencia entre el valor monetario de las exportaciones e importaciones en la economía de un país durante un determinado período, medidos en la moneda de esa economía. Un balance positivo se conoce como un superávit en la balanza comercial, que consiste en exportar más de lo que se importa. Un balance negativo se conoce como un déficit comercial. La balanza comercial a veces se divide en productos y en servicios.
Cuando un país importa más de lo que exporta, el número negativo resultante se denomina un déficit comercial. Cuando es al contrario, se tiene un superávit comercial. Por ejemplo:
 Si un país importó $1 millón de dólares en bienes y servicios el pasado año pero sólo se exportaron a otros países $750 mil, entonces ese país tuvo una balanza comercial negativa $250 mil dólares, que también se le conoce como déficit comercial.

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA BALANZA COMERCIAL?

La balanza comercial se utiliza para ayudar a los economistas y analistas entender la fuerza de la economía de un país en relación con otros países. Un país con un gran déficit comercial es deudor en préstamos para comprar bienes y servicios y un país con un gran superávit comercial está prestando dinero al déficit de otros países. En algunos casos, la balanza comercial se correlaciona con la estabilidad política de un país porque es indicativo del nivel de la inversión extranjera en esa nación.

BALANZA COMERCIAL FAVORABLE

Generalmente, los países intentan crear políticas comerciales que fomenten un superávit comercial. Ellos consideran que se trata de una balanza comercial favorable. Prefieren vender más, para que se pueda obtener un ingreso más alto y tener más capital para sus residentes, traduciéndose en un mejor nivel de vida. Eso es porque sus negocios sostendrán una ventaja competitiva adquiriendo la experiencia en la producción de todo lo que exportan. Contratarán a más trabajadores, reducirán el desempleo y generarán más ingresos. Para mantener esta balanza comercial favorable, los líderes a menudo recurren al proteccionismo comercial. Se protege a las industrias nacionales, a través del cobro de tarifas, cuotas o subsidios sobre las importaciones. Generalmente esto funciona muy bien hasta que otros países toman represalias y ponen sus propios aranceles.

BALANZA COMERCIAL DESFAVORABLE

Los déficits comerciales generalmente se consideran como una balanza comercial desfavorable, por las mismas razones indicadas arriba. Un país que importa mucho en productos de consumo y que exporta materias primas, no es comercialmente viable. Ya que no cuenta con la experiencia necesaria para darle a esa materia prima un mayor valor agregado.  Además podrían agotar sus recursos naturales y es dependiente a nivel mundial de los precios de los  commodities.
Un superávit comercial no es siempre una balanza comercial favorable. China y Japón ambos se han vuelto dependientes de las exportaciones para impulsar el crecimiento económico. Para mantener ese excedente, compran grandes cantidades de bonos al tesoro de Estados Unidos para de esta manera mantener el valor del dólar en alza y el valor de sus monedas bajos, logrando que sus exportaciones tengan precios competitivos.

BALANZA COMERCIAL VS. BALANZA DE PAGOS

La balanza comercial es un componente importante de la balanza de pagos. Sin embargo, la balanza de pagos también mide las inversiones internacionales y los beneficios netos de esas inversiones. Un país puede mantener un déficit comercial, pero tiene un superávit en su balanza de pagos. Los extranjeros invierten en el crecimiento de un país con préstamos a las empresas, comprando bonos y contratando trabajadores. Si los otros componentes de la balanza de pagos están en superávit, un déficit comercial puede ser completamente compensado.

DETERMINANTES

Las dinámicas convergentes o divergentes de las importaciones y las exportaciones mismas, son las primeras causas de cambios en el equilibrio comercial.
Todo impacto asimétrico en las importaciones y las exportaciones puede afectar la balanza comercial. Si la presión externa obliga a bajar los precios de un país que vende sus exportaciones, es probable que se genere un déficit comercial. Un rápido crecimiento del PIB generalmente resulta en un déficit comercial, ya que las importaciones son elásticas al PIB (suben más que proporcionalmente).Si la transacción financiera es intensa y autónoma, una afluencia de inversión extranjera directa puede conducir a mayores importaciones (de insumos de producción para las nuevas plantas extranjeras), también debido a la revaluación de la moneda. Lo ideal es que este efecto se equilibrará en el corto plazo por las exportaciones. En estos casos, la balanza comercial estaría ajustando a los movimientos financieros.
Natali Cardenas 

Ventaja Comparativa y Teoría Ohlin


Fernanda Ortega

sábado, 8 de abril de 2017

La globalización



Fernanda Ortega



¿Que es?

El banco central es la institución que en la mayoría de los países ejerce como autoridad monetaria y como tal suele ser la encargada de la emisión del dinero legal y en general de diseñar y ejecutar la política monetaria del país al que pertenece. Estos bancos suelen ser entidades de carácter público y, en la práctica contemporánea de un gran número de países, se afirma que son entidades autónomas e independientes del Gobierno del país (o grupo de países) al que pertenecen.

Funciones 

La primera función es preservar el valor de la moneda y mantener la estabilidad de precios, y para ello su principal herramienta es el manejo de las tasas de interés. Cuando se utilizaba el patrón oro, el valor de los billetes emitidos por los bancos centrales estaba expresado en términos del contenido de ese metal, o eventualmente de algún otro, que el banco trataba de mantener en ciertos niveles a través del tiempo.
La segunda es mantener la estabilidad del sistema financiero, ya que el banco central es el banco de los bancos, sus clientes no son personas comunes y corrientes o empresas particulares, así como el Estado y los bancos estatales o privados existentes dentro del territorio de la nación a la cual pertenece. El banco central toma los depósitos de sus clientes y los guarda en cuentas que éstos tienen en él. Con dichas cuentas los clientes realizan transacciones con otros bancos a través de los sistemas de pagos y compensación (SNCETARGET2), al igual que un particular en un banco comercial utiliza su cuenta para realizar transacciones con otro particular. A su vez, el banco central también otorga préstamos a bancos con dificultades de liquidez, o incluso a otros Estados.
Normalmente, en circunstancias de guerra, los gobiernos de un país solucionan sus necesidades financieras con su propio banco central.
El banco central posee dos funciones muy importantes dentro del sistema económico de un país.

Los bancos centrales se constituyen en
·        Custodios y administradores de las reservas de oro y divisas;
·        Proveedores de dinero de curso legal;
·        Ejecutores de políticas cambiarias;
·        Responsables de las políticas monetarias y la estabilidad de precios;
·        Prestadores de los servicios de Tesorería y agentes financieros de la Deuda Pública de los gobiernos nacionales;
·        Asesores del Gobierno, en los informes o estudios que resulten procedentes.
·        Auditores, encargados de realizar y publicar las estadísticas relacionadas con sus funciones;
·        Prestamistas de última instancia (bancos de bancos);
·        Promotores del correcto funcionamiento y de la estabilidad del sistema financiero, así como de los sistemas de pagos;
·        Supervisores de la solvencia y del cumplimiento de la normativa vigente, respecto de las entidades de crédito, u otras entidades o mercados financieros cuya supervisión esté bajo su tutela.
Todas estas características y funciones llevan a que los bancos centrales tengan gran influencia en la política económica de los países y a que sean una pieza clave en el funcionamiento de la economía. Estos controlan el sistema monetario, es decir, el dinero que circula en la economía, procurando evitar que se produzcan efectos adversos como los altos niveles de inflación o de desempleo, así como situaciones negativas en el sistema crediticio ,a través de la regulación de las tasas de interés que los bancos ofrecen o cobran a sus clientes, y a través del encaje bancario que le exigen a los bancos y otras instituciones financieras y del sistema cambiario, controlando el valor de la moneda local frente al de las monedas extranjeras.

Emisión del dinero.

Con el fin de cumplir con sus funciones, el banco central tiene el monopolio de la emisión del dinero legal, por lo tanto, el banco central, dependiendo de las condiciones económicas del país (inflacióndesempleo, etc.), decide, emitir o drenar liquidez del sistema a través de las diferentes herramientas, como pueden ser, las operaciones de mercado abiertofacilidades permanentes y las reservas mínimas.
El dinero físico (billetes y monedas) es fabricado por las Casas de las Monedas (Ceca), estas entidades fabrican las cantidades y tipos de billetes o monedas que le solicite el Banco Central para ser distribuido a los bancos comerciales.
Además de emitir o drenar liquidez del sistema, los bancos centrales, por medio de los bancos comerciales, se encargan de retirar las monedas y billetes deteriorados y sustituirlos por unos nuevos.
Algunos economistas de la denominada "Escuela austríaca" como Von MisesHayek o Murray Rothbard han sostenido que el banco central puede causar estragos en una economía, mediante una sistemática devaluación de la moneda, puesto que no tiene un valor físico e intrínseco que la sustente (como podría ser el oro); de esta manera, se podría crear un exceso de moneda, y así dar lugar a una interminable inflación.

Independencia del Banco Central 

De acuerdo con el Banco Central Europeo, numerosos estudios, análisis teóricos, y datos empíricos sostienen que la independencia del banco central, favorece el control de la inflación y la estabilidad de precios. Por este motivo, se concibe al banco central como un organismo público independiente del Gobierno del Estado al que pertenece. De esta manera, el banco central tratará de conservar esa independencia, y ello garantizará su buen funcionamiento, y el correcto desarrollo de la economía del Estado.
En esta línea, también sostenida por el FMI la independencia del banco central queda establecida en su marco institucional, en las leyes y demás normas que lo regulan, de forma que ni el propio banco, ni ninguno de sus miembros rectores, pueda solicitar o aceptar instrucciones del Gobierno del Estado al que pertenece, ni de ningún otro. A su vez, las instituciones y organismos estatales, así como sus Gobiernos, se comprometen a respetar esta independencia. Para asegurar esta independencia, se toman ciertas medidas, entre otras:
·        Los mecanismos financieros del banco central, se mantienen separados de aquellos del Gobierno del Estado al que pertenecen, disponiendo de su propio presupuesto.
·        Los gobernadores y directores, nombrados por el Gobierno del Estado al que pertenecen, tienen garantizada la seguridad de sus cargos de la siguiente forma:
·        un mandato mínimo, de periodo mayor al propio del Gobierno del Estado al que pertenecen;
·        la destitución únicamente en caso de incapacidad o falta grave;
·        Se impide la concesión de créditos al propio Estado al que pertenecen, lo que le protege en mayor medida de cualquier influencia de los poderes públicos.
·        El banco central tiene capacidad para analizar, de forma independiente, los diversos fenómenos económicos que se presenten y de diseñar y aplicar la política a su cargo sin estar sujeto a otras instancias del Estado.
Por otro lado, la independencia del Banco Central ha sido mantenida por la corriente neoconservadora que alcanzó su apogeo en las décadas del ochenta y noventa.
Ejemplos de modelos que se presentan como autónomos e independientes de sus Gobiernos, podrían ser el mismo Banco Central Europeo y todos los bancos miembro del Sistema Europeo de Bancos Centrales o la Reserva Federal de los Estados Unidos.
Sin embargo, otras corrientes de pensamiento económico sostienen que detrás del argumento de la independencia del banco central están los intereses privados del sector financiero, los que gestionan la política monetaria de los bancos centrales. Argumenta el economista mexicano Arturo Huerta González que "en vez que el banco central sea independiente del gobierno y que responda a objetivos no democráticos que favorecen al capital financiero, debe ser una institución que responda a los objetivos democráticos de los representantes que son electos y que tienen que atender las demandas nacionales de crecimiento económico y pleno empleo que garanticen condiciones de estabilidad económica y política". Le Heron y Carre han criticado la falta de efectivos controles democráticos sobre bancos centrales autónomos: "en un régimen de credibilidad, los banqueros centrales ni son electos por la gente ni son agentes gubernamentales. El público general no tiene poder sobre ellos", crítica que también sustentan Berman y McNamara y el Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz. La posición crítica puede sintetizarse en que "Si se quiere una idea conservadora, anti políticas y de preservación de intereses de minorías privilegiadas, no hay que buscar mucho. Se encuentra en la expuesta con la “independencia” del Banco Central".

Deberes ante el Gobierno de los estados 

Independientemente de la independencia propia del banco central respecto el Gobierno del Estado al que pertenece, se dan también las siguientes condiciones, que el banco central debe cumplir para con el mismo Estado:
·        Transparencia: El banco central pone a disposición del público y de los mercados toda la información relevante sobre su estrategia, evaluación y decisiones de política monetaria, así como sobre sus procedimientos de una forma abierta, clara y oportuna.
·        Rinde cuentas de su gestión en el ejercicio de su mandato ante las instituciones democráticas y los ciudadanos. Para ello, tiene auditores independientes, y diferentes estamentos encargados de presentar, entre otros, un informe anual sobre sus actividades, balance de cuentas y sobre la política monetaria del año anterior y del año en curso.
·        Reparto de beneficios: descontados los costes de mantenimiento, pago de salarios, informes, etcétera, los beneficios de todo banco central, revierten en el Estado al que el banco pertenece, o en el incremento de los posibles fondos de garantía, que este tenga establecido

Ivonne Monter 

El Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Sus relaciones con el poder financiero




Consiste en rebatir la opinión reiterada expresada por ambas instituciones respecto de que las mismas carecen o no tienen un modelo y un marco de actuación establecidos y que, en cambio, adaptan su gestión a las situaciones particulares que enfrentan. Sin embargo, desde una perspectiva histórica puede afirmarse que, por el contrario, esos organismos se han apoyado siempre sobre ciertos supuestos conceptuales sobre la economía que se han mantenido inalterables en el curso del tiempo, y que han contado con enfoques teóricos que lo han caracterizado en los distintos momentos.

Especialmente en el caso del FMI, aunque ello puede hacerse extensivo al Banco Mundial, han habido dos fundamentaciones conceptuales permanentes: la visión fundamentalista del mercado y su concepción del comercio internacional y los desequilibrios externos. El fundamentalismo del mercado ha sido un principio básico según el cual ambas instituciones depositan su confianza en la existencia de mercados que operan en libre y perfecta competencia. Como contrapartida a este supuesto teórico, se asigna al Estado un papel que se reduce a la mínima intervención de modo que no interfiera en los equilibrios óptimos de los diferentes mercados. En cuanto a la concepción del comercio exterior, ésta se apoya en una defensa de las ventajas comparativas que surgen de los diferenciales de costo y productividad, que se vinculan a la relativa abundancia o escasez de los recursos utilizados (incluida la tecnología). Para explotar, desarrollar y extender las ventajas del comercio internacional, según el FMI y el BM, se requiere que la movilización de las mercancías y capitales entre los países no estén sujetos a restricciones o proteccionismos comerciales ni tampoco a prácticas cambiarias discrecionales o desleales. Bajo este supuesto, el funcionamiento de las economías nacionales y del sistema internacional tendería naturalmente al equilibrio y a la estabilidad. Las bases de un sistema de relaciones económicas internacionales equilibradas radicarían, en definitiva, en el equilibrio interno de cada uno de los países asentado en un control del lado de la demanda agregada y el manejo adecuado de los ajustes cambiarios. Sobre estas premisas es que concretamente, el FMI se había orientado a tratar los desequilibrios financieros y de pagos con el exterior. Pero ahora pasó también a incursionar en la búsqueda de soluciones a los procesos inflacionarios nacionales, cuestión no contemplada expresamente entre las funciones que se le asignó en Bretton Woods. En cuanto a los enfoques teóricos que han caracterizado al FMI y sus propuestas en materia de política económica, se pueden destacar las siguientes a lo largo del tiempo: a) su enfoque tradicional de la inflación y la estabilidad macroeconómica, b) su enfoque de la estabilización bajo la concepción monetaria de la balanza de pagos, c) su enfoque del ajuste o de las reformas estructurales. Conviene señalar que estos enfoques no se excluyen entre sí, sino que —con matices— son complementarios a lo largo del tiempo. El enfoque tradicional de la inflación y la estabilidad macroeconómica del FMI se puede sintetizar en los siguientes términos: la inflación y el déficit de la balanza de pagos obedece a desequilibrios circunstanciales generados por una capacidad de demanda (deseo de comprar con dinero o crédito) que es superior a las posibilidades inmediatas de la oferta interna de bienes y servicios y de la capacidad de importar. El FMI atribuye esos desequilibrios al equivocado manejo de las políticas macroeconómicas gubernamentales. En ese sentido, los frentes que, a su entender, deben ser atacados por una política de estabilización son el cambiario, el monetario-crediticio y el fiscal. En la esfera cambiaria, las recomendaciones del FMI en sus políticas iniciales de estabilización entre 1950 y 1960 fueron propender al equilibrio de la balanza de pagos por la vía de devaluaciones del tipo de cambio. En la esfera monetario-crediticia se recomendaba contener la presión que el Estado realizaba para obtener fondos que no provenían legítimamente del ahorro como manera de financiar su presupuesto, como recurrir a la emisión monetaria, aumentar su crédito interno o buscar financiamiento internacional. También recomendaba limitar el endeudamiento privado eliminando la tasa de interés negativa aplicada a los créditos como parte de una política de subsidio a las empresas y adoptar una tasa de interés positiva.
Finalmente, en el campo fiscal, el FMI cuestionaba el crecimiento desproporcionado de los gastos públicos respecto a sus ingresos, buscando un menor déficit público. En particular, hizo siempre gran hincapié en las partidas de transferencias que provienen de las políticas de subsidios a bienes y servicios de los consumidores que, a su entender, distorsionan el libre funcionamiento de esos mercados y aumentan la ineficiencia. El enfoque de estabilización bajo una concepción monetaria de la balanza de pagos se corresponde a una redefinición que el FMI propugnó sobre todo a partir de la década de los setenta del siglo pasado, estrechamente vinculada a una fase de expansión financiera internacional, de modernización de los mercados de capitales y de desarrollo de la banca múltiple. En el marco de economías abiertas se promueve la tendencia a volver convergentes los precios y las tasas de interés internas con las internacionales. Para ello, las políticas de estabilización deben propender a mantener fijo el tipo de cambio o sujetarlo a una flexibilidad muy limitada, así como mantener tasas de interés positivas. Las implicaciones de este enfoque fueron las siguientes: el tipo de cambio sobrevaluado comenzó a operar como ancla antiinflacionaria y el equilibrio de la balanza de pagos, cualquiera que fuese el déficit en cuenta corriente, pasó a depender del financiamiento externo. De este modo, la tasa de interés positiva y el tipo de cambio sobrevaluado comenzaron a constituirse en instrumentos de atracción del capital externo y de restricción del crédito interno. Finalmente, el enfoque del ajuste o de las reformas estructurales ha sido el aporte teórico más reciente que, en honor a la verdad, tiene como antecedentes los trabajos realizados con esa misma orientación por el Banco Mundial. Conviene subrayar que esa clase de enfoques no significa en absoluto que el FMI haya renunciado a sus políticas de estabilización macroeconómica. Tampoco ha renunciado del todo al manejo del tipo de cambio como un ancla inflacionaria, aunque en los años recientes ha manejado otras alternativas monetarias como el establecimiento de los objetivos de inflación, que se vincula al empleo prioritario de las tasas de interés interbancario. La novedad de este nuevo enfoque de las reformas estructurales es que el mismo no opera, como ha sido la regla general, con una visión coyuntural o de corto plazo, sino que como su título lo indica, se trata de cambios en estructuras económicas que pretenden a mediano plazo apuntalar los procesos de crecimiento sostenibles y alcanzar los objetivos de estabilidad financiera. Conviene subrayar que la concepción que subyace bajo el enfoque de cambios estructurales no implica para el FMI reconocer ninguna suerte de desequilibrios, inestabilidad o crisis del sistema capitalista y de los mercados. Por el contrario, es precisamente en nombre de recobrar la estabilidad de precios internos, el equilibrio de las relaciones internacionales y una asignación óptima de los recursos, que ese organismo reclama la realización de esas reformas. Su carácter estructural se deriva de la persistencia histórica de las distorsiones a corregir y lo perentorio de los cambios necesarios a realizar en materia organizativa e institucional que no son sensibles a los instrumentos convencionales. Las reformas estructurales que el FMI encara desde una filosofía neoliberal se asienta sobre tres pilares interrelacionados: apertura externa o liberalización en el funcionamiento de los mercados, impulso a la privatización y desregulación. En lo que concierne a la apertura externa, hay una mención constante a la necesidad de que la asignación y la movilización de recursos se ajusten a los lineamientos del mercado internacional. Por su parte, la privatización se corresponde a cambios institucionales que tienden a reducir los espacios que ocupa el Estado en materia económica y financiera. Eso se logra transfiriendo empresas públicas al sector privado mediante traspaso o venta de empresas públicas o coparticipación en servicios estratégicos o nacionalizados. Finalmente, el FMI está a favor de la desregulación en el funcionamiento de los mercados, lo que equivale a restringir la capacidad y las funciones reguladoras del Estado. En lo que concierne al pensamiento del Banco Mundial, su trayectoria teórica ha estado ligada al objetivo del crecimiento económico, que ha sido el propósito fundamental que ha animado sus préstamos. Al respecto, este trabajo reconoce los siguientes enfoques que en el curso del tiempo han caracterizado la gestión del Banco: un enfoque convencional del crecimiento, un enfoque del crecimiento que integra las necesidades sociales básicas y un enfoque de crecimiento económico hacia afuera con reformas estructurales. El enfoque convencional del crecimiento que inspiró al Banco Mundial en la década de los años cincuenta y sesenta del siglo pasado, concebía ese proceso como la transformación de una economía tradicional, eminentemente agrícola, en otra moderna de tipo industrial que requería como requisito fundamental mejorar las condiciones de su infraestructura. Conforme la concepción del Banco sobre el crecimiento económico, se establecía como relaciones fundamentales, las que, cuantitativamente, se entablaban entre la formación del ahorro y la inversión por un lado, y la de este binomio con el circuito circular asociado a la expansión productiva.
Corresponde anotar que ese proceso de crecimiento estaba supeditado a la aplicación de las políticas de estabilización macroeconómica, a modo de crear un clima adecuado para las inversiones, el financiamiento externo y la formación de ahorro externo. Ciertamente, el siguiente enfoque de crecimiento que integra las necesidades sociales básicas constituyó un viraje al enfoque del desarrollo del Banco Mundial que se correspondió con la administración de Robert McNamara (ex Secretario de Defensa) en la dé- cada de los años setenta del siglo pasado. El afán del Banco por contemplar la pobreza y las necesidades sociales básicas sólo puede comprenderse si se tiene en cuenta, la importancia que adquirían la crisis económica y financiera internacional y las luchas de liberación y de cambio social que agitaban a numerosos países latinoamericanos, africanos y asiáticos en esa época. El alegato teórico del Banco, en contraste con lo planteado anteriormente, fundamentaba que la lucha contra la pobreza y la satisfacción de las necesidades básicas no era un resultado automático del crecimiento económico, dado que los beneficios de dicho crecimiento no llegaban a las grandes mayorías de las poblaciones de los países subdesarrollados. Por lo mismo, el Banco Mundial consideró en esos años que un mayor crecimiento debía crear los recursos necesarios para lograr una mayor protección social. Conjuntamente con esa nueva visión, se revisaban ciertos conceptos respecto al patrón de desarrollo. En ese sentido, el Banco Mundial comenzó a criticar la preferencia por el sector industrial como motor del crecimiento ya que restaba importancia al sector agrícola. El desarrollo deficiente de este último sector había generado limitaciones a la expansión del mercado interno, insuficiente producción de alimentos y volúmenes de exportación reducidos. El modelo industrial proteccionista de sustitución de importaciones, según el Banco Mundial, había vuelto poco competitivo al sector industrial, limitando el ritmo de crecimiento y provocando déficit en el comercio exterior. Por esas razones, el Banco Mundial comenzó a incursionar en la modernización de la agricultura (Revolución Verde), proponía dar un tratamiento más abierto a las inversiones extranjeras en la industria por sus aportes tecnológicos y de productividad y diversificó sus preocupaciones y préstamos en el ámbito demográfico (control de la natalidad), en el desarrollo urbano y en el campo educativo (mayor aproximación de la formación profesional a las necesidades de los procesos productivos). El Banco estimaba que el enfoque del crecimiento que incluyera la satisfacción de las necesidades básicas debía lograrse por la vía de elevar la productividad rural e industrial, promover la pequeña y mediana industrias con una mayor organización y participación de los destinatarios de los proyectos y aumentar el suministro de los servicios básicos.
El más reciente enfoque del Banco Mundial ha consistido en propugnar un modelo de crecimiento exportador (hacia afuera) asociado a la necesidad de realizar ajustes estructurales. La orientación preferente de producir bienes transables internacionalmente, abarcaba a la industria pero se combinaba con la necesidad específica de expandir las exportaciones mineras y agrícolas, de acuerdo con la disponibilidad relativa de los recursos naturales de cada país. En el caso de América Latina, incluso, se detallaban los países con mejores condiciones más favorables en el campo de la minería y de la agricultura.
En el marco de este enfoque de crecimiento hacia afuera, el Banco Mundial daba un gran énfasis a determinados bienes o commodities: carne, alimentos balanceados para animales, pescado, madera y papel, frutas y legumbres. Respecto a estos dos últimos productos, se asignaba a México un papel destacado. Este nuevo enfoque del Banco seguía fundamentando que las principales fuerzas motrices del crecimiento económico estaban en los procesos de formación de ahorro e inversión. Pero ante los reales desequilibrios externos (léase crisis de la deuda externa en los años ochenta), privilegiaba en su estrategia la necesidad de un proceso de crecimiento hacia afuera, basado en exportaciones tanto manufactureras como de origen primario, así como en el ingreso de capitales externos. Conviene subrayar que aunque las ayudas a los servicios sociales se mantuvieron, las necesidades sociales básicas y el tema de la pobreza ya no forman parte de este nuevo enfoque del crecimiento que propugna el Banco Mundial, especialmente en los años noventa del siglo pasado. Este enfoque del Banco se complementa con la necesidad de remover distorsiones estructurales que históricamente, a su entender, habían obstaculizado el crecimiento económico. Si en el pasado esas distorsiones eran “indeseables”, ahora, en los umbrales del capitalismo del siglo XXI, el Banco Mundial considera que las mismas se volvieron “insostenibles”.2 El enfoque de ajustes estructurales propuesto por el Banco Mundial, es precursor del mismo enfoque ya expuesto por el FMI y de la síntesis conocida como el Consenso de Washington.

Natali Cardenas

jueves, 6 de abril de 2017

Balanza de Pagos



¿Que es?
La Balanza de Pagos de un país es un documento contable en el que se registran las transacciones económicas entre los residentes de ese país y el resto del mundo. El importe se anota en unidades monetarias (euros en el caso de España) y se refiere a las operaciones que han tenido lugar durante un año.

¿Quién es el responsable de realizar las anotaciones en la balanza de pagos?
La autoridad monetaria de cada país. En nuestro caso, el Banco Central Europeo (BCE), al que el Banco de España proporciona las estadísticas necesarias.

¿Cómo se realizan las anotaciones en la balanza de pagos?
La metodología aplicada es la descrita en las directrices del 5º Manual del Fondo Monetario Internacional, adoptadas por todos los países.

Estructura
Las operaciones de la Balanza de Pagos se ordenan en torno a tres cuentas básicas: Cuenta Corriente, Capital y Financiera.

1.Cuenta Corriente 
Formada por los documentos siguientes: balanza comercial, balanza de servicios, balanza de rentas y balanza de transferencias corrientes.

Balanza Comercial
Se anotan en ella las entradas o salidas de bienes del país (importaciones y exportaciones de bienes), y utiliza como fuente de información básica los datos estadísticos recogidos y elaborados por el Departamento de Aduanas de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria.

Balanza de Servicios
Recoge los servicios que los residentes de un país han realizado en otros y viceversa (importaciones y exportaciones de servicios). Fundamentalmente se trata de servicios de turismo y viajes, transportes, comunicaciones, seguros y servicios financieros, informáticos, culturales o recreativos, entre otros.

Balanza de Rentas
Recoge la remuneración que un país hace a los factores productivos (trabajo y capital) que participan en sus procesos de producción, pero que no residen en el país. Fundamentalmente, se recogen las remuneraciones de los trabajadores fronterizos, estacionales o temporeros, por lo que se refiere a rentas del trabajo, y las rentas generadas por los activos y pasivos de la cuenta financiera o rentas de capital, esto es dividendos de acciones, intereses de préstamos, alquileres...

Balanza de Transferencias
Recoge aquellas operaciones que realiza un país con el exterior sin que haya una contraprestación a cambio. Se trata de transferencias de bienes o de dinero que se realizan a título gratuito. Sólo se recogen aquí las transferencias corrientes, no las de capital, que veremos luego. Las transferencias corrientes pueden ser privadas (remesas de emigrantes, herencias, premios científicos o literarios, premios de juegos de azar, prestaciones o cotizaciones a la Seguridad Social, cotizaciones a acciones benéficas, culturales etc.) o públicas. En el caso de España las transferencias corrientes públicas más importantes son las que provienen de la UE como las subvenciones a la producción agrícola, a la formación profesional del FEOGA, etc. Mientras que entre las transferencias que salen de España hacia la UE están, entre otros, el Recurso del IVA, el Recurso del PNB y los Recursos propios tradicionales.

2.Cuenta de Capital
Incluye las 2 partidas siguientes:

Transferencias de Capital 

Las transferencias de capital son, como las corrientes, operaciones con el exterior hechas a título gratuito, es decir, sin que medie contraprestación. Se distinguen de las corrientes en que ahora se trata de transferencias de bienes de capital fijo o bien de dinero pero vinculado a la adquisición o enajenación de activos fijos. Pueden ser privadas, por ejemplo: fondos procedentes de la liquidación del patrimonio de los emigrantes al trasladarse a España; o públicas, como por ejemplo, las transferencias de la UE para el desarrollo regional (FEDER) y los fondos de cohesión para mejoras estructurales en proyectos industriales y de medio ambiente.

Adquisición y disposición de activos inmateriales no producidos.

Se registra la compraventa de activos intangibles no producidos como patentes, derechos de autor, marcas registradas, concesiones etc.

Aquí se anotan las compras y las ventas de los activos inmateriales, no los servicios por este concepto que se anotan en la balanza de servicios.


3. Cuenta Financiera

Se contabilizan en ella las variaciones de activos y pasivos financieros del país, debidas, esencialmente a operaciones de compraventa de títulos de distinta índole (acciones, obligaciones, propiedad de inmuebles, préstamos) y a la entrada o salida de reservas (moneda internacional). 

Aquí se considera la adquisición y enajenación de títulos y no sus rendimientos, que se apuntan en la balanza de rentas. 

La cuenta financiera incluye las partidas siguientes: inversiones directas, inversiones de cartera, derivados financieros, otras inversiones. Además se registran otras dos cuentas que son de compensación: Variación de Reservas y Errores u omisiones. 

Inversiones directas

Adquisiciones de valores negociables como bonos, acciones, etc., con los que el inversor pretende obtener una rentabilidad constante en la empresa en la que invierte y alcanzar un grado significativo de influencia en los órganos de decisión de la empresa (cuando la participación es mayor o igual al 10% del capital social de la empresa). Los préstamos entre las unidades de las multinacionales (matriz-filiales y entre filiales-filiales) también son inversión directa. 

También se incluyen las inversiones en inmuebles: adquisición de la propiedad sobre bienes inmuebles (total o en parte). 


Inversiones de cartera. 

Transacciones en valores negociables excluidas las que cumplen los requisitos para su consideración como inversiones directas. Incluye: Acciones (< 10%), fondos de inversión (todos los no incluidos en inversión directa), bonos, obligaciones e instrumentos del mercado monetario. 


Otra Inversión. 

Recoge, por exclusión, las variaciones de activos y pasivos financieros frente a no residentes no contabilizadas como inversión directa o de cartera. Incluye:  Préstamos entre residentes y no residentes  Créditos comerciales con duración superior a un año, concedidos directamente por el proveedor al comprador  Otros depósitos (incluida la tenencia de billetes extranjeros) 

Derivados financieros. 

Incluyen las opciones, los futuros financieros, los warrants ya sean sobre acciones o sobre valores, las compraventas de divisas a plazo, los acuerdos de tipos de interés futuro (FRA), las permutas financieras de moneda o de tipos de interés y cualquier otra permuta financiera o swap, sea sobre índices, cotizaciones medias, o cualquier otra clase de activos. 


Variación de Reservas 

Se registran aquí las variaciones de los activos financieros que sirven como medio de pago internacional, es decir, fundamentalmente la entrada y salida de divisas (aunque también de oro, por ejemplo). Esta balanza está muy influida por las demás, puesto que se utiliza como contrapartida de las operaciones que son al contado. 

Su aumento se registra con signo positivo (+) en variación de activos y su disminución se anota con signo negativo (-) también en la columna de variación de activos. 


Errores y Omisiones. 

No es en realidad una rúbrica perteneciente por naturaleza a la Cuenta Financiera. Simplemente constituye una partida de ajuste para las operaciones no registradas, de forma que la balanza de pagos siempre esté cuadrada. 


¿CÓMO SE REALIZAN LAS ANOTACIONES EN LA BALANZA DE PAGOS?

Formalmente, las anotaciones en la Balanza de Pagos se realizan en una tabla en la que a cada rúbrica le corresponde una fila. En una columna se registran las operaciones que generan Ingresos para el país y en otra, las que implican Pagos. Son un ingreso las operaciones que generan obtención de recursos para el país, es decir, entrada de divisas, mientras que constituyen un pago las transacciones que implican utilización de recursos, o sea salida de divisas. En una última columna iremos obteniendo los saldos de las distintas Cuentas. Como la Balanza de Pagos es un documento contable, todas las operaciones implican una doble anotación, incluso en el caso de las transferencias que aunque, por definición, no suponen contraprestación, se anotan por partida doble. Por un lado, se anotan los conceptos específicos que han supuesto ingresos o pagos para el país. Por otro, la forma en que se cobran –o pagan- dichas transacciones. Si ha sido al contado, habrá dado lugar a una Variación en la Reserva de Divisas del país, mientras que si ha sido a crédito, se habrá modificado la posición acreedora o deudora del país con respecto al exterior.

Ivonne Monter

 

Mercado de Divisas



El mercado de divisas o forex es el mercado en el que se intercambian unas monedas nacionales por otras. Es utilizado por muchos analistas para realizar sus operaciones bursátiles, ya que si compramos acciones de una empresa estadounidense y el dólar cae, tal vez la caída del dólar compense el incremento de la cotización de las acciones que hemos comprado.
Aparte, el mercado de divisas es utilizado como especulación, comprando unas divisas y vendiendo otras, esperando obtener un beneficio en ello. Buena parte de las transacciones mundiales en el mercado de divisas no tienen un interés real (de comercio internacional), sino puramente financiero.
La primera característica del mercado es la homogeneidad del producto, si voy a comprar libras esterlinas me es irrelevante que se las adquiera a un británico que necesita euros para venir de vacaciones que a un inversor japonés que está especulando en el mercado, siempre iremos a aquel que nos ofrezca el mejor precio puesto que ambos venden exactamente el mismo producto.
Otra característica es que se trata de un mercado cuyo funcionamiento se produce las 24 horas del día. Puede que ahora esté abierto el mercado de divisas en Europa y Estados Unidos, pero a las pocas horas cerraran los mercados europeos y abrirán los asiáticos. Además el nivel de transacciones es tal que el precio de las divisas cambia constantemente desde la informatización de los mercados.
Las distintas divisas pueden estar dejadas a la voluntad del libre mercado (flotación) o tener un tipo de cambio fijo. También existen monedas a las que se les deja flotar, aunque controladamente por el banco central (flotación sucia). Otras veces los gobiernos realizan intervenciones especiales en los mercados de divisas para conseguir algunos fines económicos.
La mayor parte de las operaciones se realizan entre bancos, siendo casi un mercado interbancario. También son muy habituales las operaciones entre bancos y fondos de inversión u otras instituciones financieras. Por último tenemos las operaciones entre bancos y otras empresas particulares.
Cuando compramos en el mercado de divisas puede ser habitual que nos encontremos con que nos digan que no cobran comisión por ello, esto no quiere decir que la empresa no tiene beneficios sobre la compra, sino que su beneficio en el cambio viene del spread. El spread es la diferencia entre el tipo de cambio que ofrecen al comprador o al vendedor. Por ejemplo si un euro son 1,39$ significa que nos darían 1,38$ por él o que podríamos comprar euros dando 1,40$ por cada euro que compremos.
Tipos de operaciones en el mercado de divisas
En los mercados de divisas encontramos varios tipos de operaciones, empecemos por las operaciones al contado o spot market. Las operaciones al contado son aquellas que se realizan al momento, aunque la entrega y el cambio definitivo se realizan en dos días (o al día siguiente entre las operaciones realizadas con algunas monedas).
Las operaciones a plazo o forward market son operaciones que se acuerdan ahora pero no se realizan hasta la fecha acordada entre las partes. Estas operaciones son muy útiles para empresas que quieren asegurarse un suministro de divisas para realizar sus compras sin tener que preocuparse por las variaciones en los tipos de cambio que puedan alterar sus costes.
En el mercado de divisas también hay otras operaciones como swaps(intercambio de divisas a un precio y acuerdo de recompra al precio pactado al pasar un tiempo determinado), contratos de futuros u opciones (en las que se adquiere el derecho, que no obligación, de comprar una cantidad de divisa a un precio en un momento determinado).
La moneda que más se suele intercambiar en el mercado de divisas es el dólar, seguido del euro. El buen funcionamiento es fundamental para la economía, y sus vaivenes pueden tener fuertes efectos en el comercio internacional, algo que estamos viendo con las recientes guerras de divisas que se han desatado en el mercado.

Natali Cardenas