miércoles, 8 de febrero de 2017
martes, 7 de febrero de 2017
EL PAPEL DEL COMERCIO EN EL MUNDO
El argumento fuerte que ha manejado la Organización Mundial del Comercio (OMC) desde inicios de la crisis económica internacional, es que el comercio es un mecanismo fundamental para permitir la recuperación económica y la generación de nuevos puestos de trabajo. Este argumentó de igual forma se sostuvo en el foro realizado por OMC a finales de setiembre del presente año, donde Pascal Lamy (director general de la OMC) señaló que en esta fase de recuperación económica es trascendental mantener los mercados abiertos y conservar las corrientes del intercambio que permitan la creación de empleos dignos a nivel mundial.
Sin embargo, a pesar de la reunión realizada por el G-20 a finales de 2008 en Washington, donde argumentaron estar a favor del libre comercio y en contra del proteccionismo, en 2009 el Banco Mundial había señalado en su informe “Trade Protection: Incipient but Worrisome Trends”, que nada había servido el compromiso adquirido por ese grupo a favor del libre comercio, ya que 17 de ellos habían puesto en marcha medidas para salvaguardar sus industrias de la competencia internacional. Este organismo internacional señaló inequívoca la tendencia política que ha provocado la crisis, ya que el pánico ha llevado a tendencias proteccionistas a nivel global.
Ese pánico ha sido muy evidente, debido a las cifras económicas que se mostraron en 2009. En ese año se presentó la peor caída del volumen de exportaciones de mercancías a nivel mundial, fue del -12,2%, ha sido la peor caída desde finales de la II Guerra Mundial. Dado que la crisis se originó en las economías desarrolladas su repercusión fue más fuerte, con una caída del -15,3%, mientras que en las economías en desarrollo fue del -7,8%. De acuerdo con la UNCTAD la caída de la IED por concepto de entradas y salidas fue del -37,1% y el -42,9% respectivamente. Esto contribuyó para que en 2009 el desempleo a nivel mundial alcanzara su nivel más alto, donde cerca de 212 millones de personas se encontraron sin empleos.
A pesar de lo mencionado, para la OMC es vital que los mercados sigan abiertos y no se cometa el mismo error sucedido en la Gran Depresión de la década de 1930, donde al cerrar los flujos comerciales debido a las altas barreas arancelarias la exacerbó y contribuyó a socavar la recuperación. En los últimos datos suministrados por la OMC y la OIT, se vislumbra un panorama alentador dado que el crecimiento del comercio mundial al cierre de este año será del 13,5% y la entrada de IED superará los $1,2 billones.
Sin embargo, en materia laboral se señala que en las economías subdesarrolladas el empleo observado antes de la crisis se recuperará en este mismo año, mientras para los países desarrollados esto no se verá hasta 2015.
Entre los retos más importantes a nivel mundial, en el corto plazo, es evitar el proteccionismo comercial, asegurar una financiación del comercio adecuada y abordable, evitar una caída en la ayuda al comercio resultado de la grave crisis por la que atraviesan las economías de los países donantes y llevar a buen puerto las negociaciones de la Ronda de Doha. Y en el largo plazo encontrar soluciones que creen una economía mundial concapacidad de crecimiento sostenible que promueva unos mejores equilibrios mundiales y sean más beneficiosos para todos. Y no olvidar las amenazas actuales que pueden socavar la recuperación y la generación de empleo que son la guerra de divisas y la disminución de los estímulos fiscales dado el enorme déficit fiscal y la deuda pública.
Sin embargo, a pesar de la reunión realizada por el G-20 a finales de 2008 en Washington, donde argumentaron estar a favor del libre comercio y en contra del proteccionismo, en 2009 el Banco Mundial había señalado en su informe “Trade Protection: Incipient but Worrisome Trends”, que nada había servido el compromiso adquirido por ese grupo a favor del libre comercio, ya que 17 de ellos habían puesto en marcha medidas para salvaguardar sus industrias de la competencia internacional. Este organismo internacional señaló inequívoca la tendencia política que ha provocado la crisis, ya que el pánico ha llevado a tendencias proteccionistas a nivel global.
Ese pánico ha sido muy evidente, debido a las cifras económicas que se mostraron en 2009. En ese año se presentó la peor caída del volumen de exportaciones de mercancías a nivel mundial, fue del -12,2%, ha sido la peor caída desde finales de la II Guerra Mundial. Dado que la crisis se originó en las economías desarrolladas su repercusión fue más fuerte, con una caída del -15,3%, mientras que en las economías en desarrollo fue del -7,8%. De acuerdo con la UNCTAD la caída de la IED por concepto de entradas y salidas fue del -37,1% y el -42,9% respectivamente. Esto contribuyó para que en 2009 el desempleo a nivel mundial alcanzara su nivel más alto, donde cerca de 212 millones de personas se encontraron sin empleos.
A pesar de lo mencionado, para la OMC es vital que los mercados sigan abiertos y no se cometa el mismo error sucedido en la Gran Depresión de la década de 1930, donde al cerrar los flujos comerciales debido a las altas barreas arancelarias la exacerbó y contribuyó a socavar la recuperación. En los últimos datos suministrados por la OMC y la OIT, se vislumbra un panorama alentador dado que el crecimiento del comercio mundial al cierre de este año será del 13,5% y la entrada de IED superará los $1,2 billones.
Sin embargo, en materia laboral se señala que en las economías subdesarrolladas el empleo observado antes de la crisis se recuperará en este mismo año, mientras para los países desarrollados esto no se verá hasta 2015.
Entre los retos más importantes a nivel mundial, en el corto plazo, es evitar el proteccionismo comercial, asegurar una financiación del comercio adecuada y abordable, evitar una caída en la ayuda al comercio resultado de la grave crisis por la que atraviesan las economías de los países donantes y llevar a buen puerto las negociaciones de la Ronda de Doha. Y en el largo plazo encontrar soluciones que creen una economía mundial concapacidad de crecimiento sostenible que promueva unos mejores equilibrios mundiales y sean más beneficiosos para todos. Y no olvidar las amenazas actuales que pueden socavar la recuperación y la generación de empleo que son la guerra de divisas y la disminución de los estímulos fiscales dado el enorme déficit fiscal y la deuda pública.
Fernanda Ortega
domingo, 5 de febrero de 2017
El nobel de economía Joseph Stiglitz recomienda a México tomar en serio las amenazas de Trump.
México debe responder a Donald Trump con solidaridad, reconocer que algunas de las amenazas del nuevo presidente de Estados Unidos son serias, y que el panorama económico global ha cambiado, dijo este viernes el Nobel de Economía Joseph Stiglitz.
“México debe responder con el reconocimiento de que algunas de las amenazas de Trump son genuinas. Deben tomar las amenazas seriamente y no pretender que se van a ir”, dijo el también profesor de la Universidad de Columbia en una conferencia magistral en la Ciudad de México.
Stiglitz dijo también que el país se ha dado cuenta que en el nuevo orden global México depende mucho de Estados Unidos, ya que ese país es el destino del 80% de sus exportaciones.
Agregó que si bien nadie esperaba que ganara Trump, el país debe cambiar su estrategia económica.
“Deben reconocer que deben diversificarse y crear otro tipo de acuerdos comerciales con sus socios en América Latina. Ya están en negociaciones con Europa y también está China”, dijo.
México ha sido un tema en la agenda de Trump, quien ha dicho que obligará al país a pagar un muro en la frontera y que también podría imponer un impuesto a las exportaciones del país.
El académico dijo que el sector de negocios tiene también que tomar un rol importante en expresarse a ambos lados de la frontera.
“Estuve en Davos y estuve decepcionado”, dijo al referirse al Foro Económico Mundial que se realiza en esa ciudad cada año.
“Nadie quiso hablar de Trump, de su misoginia y su racismo, querían pretender que se iba a esfumar y que íbamos a regresar a un gobierno más normal”.
Stiglitz reconoció que los acuerdos comerciales dejan ganadores y perdedores y que países dependientes del comercio internacional como México deben procurar que la mayor parte de la gente esté en el lado ganador.
“Los países dependientes del comercio e incluso un país como México han aprendido que si van a tener éxito en mantener un apoyo para la globalización deben asegurarse de que la mayoría de la gente sea ganadora o no haya muchos perdedores”.
Relató que durante años el Partido Demócrata intentó pasar una ley de asistencia para quienes perdían sus trabajos a causa de la globalización y los acuerdos comerciales, la cual siempre fue bloqueada por los republicanos, que hoy dominan la Casa Blanca y el Congreso.
"Varios países mantienen economías abiertas, pero tienen sistemas de protección social para asegurarse de que no haya tantos perdedores".
Agregó que en las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) hay espacio para modificar partes de las disposiciones en materia laboral y en los paneles de solución de controversias.
Manuel Zamudio
sábado, 4 de febrero de 2017
Trump desea apresurar la renegociación del TLCAN.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró que quiere apresurar la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
“Ustedes son la gente que lo puede hacer”, dijo Trump a legisladores estadounidenses en la Casa Blanca.
El presidente de Estados Unidos hizo este exhorto, porque para acelerar la aprobación de los acuerdos comerciales, la legislación de ese país establece un procedimiento especial llamado Autoridad de Promoción Comercial (TPA), que requiere la aprobación de la Cámara de Representantes y el Senado.
Durante más de 30 años, el Congreso ha otorgado la TPA para guiar a las administraciones demócratas y republicanas en la búsqueda de acuerdos comerciales.
La TPA no provee nuevo poder al Ejecutivo, sino que es un procedimiento legislativo, escrito por el Congreso, a través del cual éste define los objetivos de negociación de Estados Unidos y describe un proceso de supervisión y consulta durante las negociaciones comerciales.
El proceso para aprobar la TPA requiere 90 días y si se niega, las posibilidades de éxito de cualquier negociación disminuyen seriamente, ya que la administración en curso no puede garantizar que los resultados de la negociación serán aprobados por el Legislativo en sus términos.
“Tengo muy serias preocupaciones sobre el TLC. El TLC ha sido una catástrofe para el país, nuestros trabajadores, nuestros empleos y para nuestras compañías que están dejando el país”, dijo Trump a legisladores.
Trump expuso que quiere cambiar el TLCAN (NAFTA, por su sigla en inglés) para agregarle una f en referencia a la primera letra de la palabra fair (justo). “Quiero cambiar esto y quizá lo haremos. Quizá hacemos un nuevo TLCAN con una f extra en el nombre del TLC. ¿Saben qué significa? Comercio libre y justo. No sólo comercio libre, sino comercio libre y justo. Porque es muy injusto”, agregó.
La TPA establece los requisitos del Congreso para que la administración notifique y consulte con el Congreso, el sector privado y otras partes interesadas durante las negociaciones de los acuerdos comerciales.
También define los términos, condiciones y procedimientos bajo los cuales el Congreso permite a la Administración celebrar acuerdos comerciales y establece los procedimientos para la consideración por el Congreso de los proyectos de ley para implementar los acuerdos.
En la Casa Blanca, Trump comunicó además a los legisladores que Wilbur Ross, nominado a secretario de Comercio, liderará al equipo de su país que renegociará el TLCAN.
Nacido en 1937, Ross es un inversionista estadounidense y exbanquero, conocido por la reestructuración de empresas que han fracasado en industrias como el acero, el carbón, las telecomunicaciones, la inversión extranjera y los textiles.
Los empresariados mexicano y estadounidense entregarán en mayo próximo su propuesta y recomendaciones para la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), informó el presidente y CEO de la Cámara de Comercio México-Estados Unidos, Albert Zapanta.
En el marco de una reunión con diputados integrantes de la Comisión de Economía, señaló que han estado hablando con el presidente de Estados Unidos (EU), Donald Trump, y “en mayo vamos a poner frente a él nuestra propuesta de renegociación”.
Dijo que México necesita acrecentar su labor de cabildeo en EU e instó a los legisladores a conformar un grupo, a fin de asistir a la reunión con el sector privado y congresistas estadounidenses, el próximo 23 y 24 de mayo en Washington.
“En una eventual renegociación del TLCAN, sí hay y habrá mucha retórica. Pero un tratado de libre comercio que es bueno para todas las partes no puede ser frenado, hay que avanzar, porque cada año hay cambios, y no se puede cambiar está integración. Vamos a tener éxito, no va a estar muy fácil, porque hay cambios. Yo no sé todo, pero vamos a tratar de ayudar en este proceso”, prometió.
Añadió que “hay mucha retórica en el presidente de Estados Unidos, pero él está negociando, es todo. Yo hablé con él de manera directa y él está reconociendo que hay buenas relaciones con Canadá y México por el TLCAN, pero hay cambios”.
Albert Zapanta advirtió que México y Estados Unidos tienen una relación comercial de muchos años, por lo que las economías de ambas naciones no se pueden separar, ya que se correría mucho peligro.
Agregó que México cuenta con bases y negociadores experimentados para tener éxito ante cualquier cambio del convenio comercial.
Por otro lado, el coordinador del PRI en la Cámara baja, César Camacho, pidió al gobierno federal que integre a senadores y diputados en el proceso de renegociación del TLCAN.
El pleno de la Cámara de Diputados aprobó un punto de acuerdo para solicitar al presidente Enrique Peña Nieto crear programas para incentivar el consumo de productos manufacturados en México así como la promoción al turismo mexicano.
Ivonne Monter
viernes, 3 de febrero de 2017
La economía en este año
Dijo la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) en su última visita a nuestro país: “El ambiente global se está volviendo menos favorable y más incierto para la economía de Costa Rica”. ¿Cuáles son los retos de la economía internacional para el desempeño de la economía costarricense en 2017?
Hay retos de carácter económico, financiero y político. Todos involucran riesgos y oportunidades. Los económicos se relacionan principalmente con los vaivenes de la recuperación mundial y las exportaciones costarricenses hacia los países desarrollados; los financieros danzan alrededor de las políticas del Banco de Reserva Federal de los EE. UU. (la Fed) y del Banco Central Europeo (BCE) sobre las tasas de interés en el mercado mundial, la consecuente apreciación del dólar y la caída del euro, flujos de capitales hacia los países en desarrollo, incluido el nuestro, y precios del petróleo. Los políticos, aún indefinidos, apuntan a los planes de la nueva administración en Estados Unidos. Todos influirán, de alguna manera, en el desempeño de la economía costarricense.
En la última revisión semestral de la economía mundial por el FMI, efectuada en octubre del 2016 (antes de la elección en EE. UU.), se prevé un ligero repunte del crecimiento real en el 2017 (3,4%) frente al provisionalmente estimado para el 2016 (3,1%). Eso sugiere que podría mejorar el panorama para las exportaciones de países en desarrollo. En efecto, se prevé que la tasa de crecimiento del comercio mundial total pasará del 2,3% en el 2016 al 3,8% en el 2017; las importaciones de los países desarrollados mejorarán del 2,4% en el 2016 al 3,9% en el 2017; y las exportaciones de los países en desarrollo pasarán del 2,9% en el 2016 al 3,6% en el 2017. Evidentemente, hay oportunidades de aumentar las exportaciones de los países en desarrollo, como el nuestro.
Los retos financieros son, probablemente, más complejos. Durante varios años, disfrutamos de bajas tasas de interés en los mercados financieros internacionales, amplia liquidez y poca volatilidad de las principales monedas fuertes, lo que estimuló flujos de capital a los países en desarrollo y permitió amplio financiamiento de los déficits en balanza de pagos. Pero las cosas han comenzado a variar. La Fed reanudó su programa de incrementos graduales de las tasas de interés (uno efectuado en diciembre del 2016 y tres más programados para el 2017) lo que generó, junto a la anticipación de los mercados por posibles efectos de la reciente elección en EE. UU., una caída importante en los precios de títulos de renta fija (mayores rendimientos) y alzas en las acciones cotizadas en las bolsas de valores (el Dow Jones se acercó a los 20.000 puntos en las últimas semanas).
El riesgo es que, conforme suban las tasas de interés en EE. UU. y continúe el fortalecimiento del dólar frente a otras monedas, merme el apetito por la inversión financiera en países como el nuestro, se afecte el balance de la cuenta de capitales y, consecuentemente, las cotizaciones cambiarias. Es un reto al que debemos poner atención.
Las cotizaciones de ciertas materias primas, en especial petróleo y sus derivados, son también un factor que pesa en la balanza. El FMI considera que en el 2017 el petróleo podría variar hasta un 17,8%, por el propio proceso de reactivación de la economía mundial y por el fortalecimiento del dólar (los precios del petróleo se cotizan en dólares). El Banco Central de Costa es un poco más pesimista. En su programa macroeconómico considera que el petróleo podría subir hasta un 24,4% en el 2017 e influir, junto con otros factores, en un mayor deterioro del saldo en cuenta corriente de la balanza de pagos, que ascendería de un 3,5% en el 2016 al 4,3% en el 2017, ambos en términos del PIB.
Los retos políticos giran en torno al recrudecimiento del proteccionismo en el comercio internacional observado en los últimos años. Como señalamos en un editorial anterior, la tasa de crecimiento del comercio internacional fácilmente duplicaba la del crecimiento real de la producción global hace unos años, pero ya no. En los últimos cinco años se redujo prácticamente a la mitad. El FMI señala que, para incrementarla, debe reanudarse la inversión mundial y, además, revivirse las negociaciones para reactivar la denominada Ronda de Doha en pro de la desgravación de los flujos de bienes y servicios, abandonada hace varios años. Ese es otro reto importante.
Ahora, sin embargo, hay nuevos riesgos tras las últimas elecciones en los Estados Unidos. El presidente electo señaló en campaña, y lo ha ratificado parcialmente después, su deseo de renegociar ciertos tratados de libre comercio como el que mantiene EE. UU. con México y Canadá, y no suscribir el de la Cuenca del Pacífico. Eso iría en detrimento de la corriente hacia el libre comercio de las últimas décadas y podría afectar más el comercio mundial. No visualizamos ningún intento de renegociar el TLC entre Estados Unidos, Centroamérica y la República Dominicana (con Centroamérica el balance comercial más bien es favorable a los Estados Unidos), pero sí sería conveniente estar preparados.
Natali Cardenas
jueves, 2 de febrero de 2017
Diputado Local Le Enseña Sobre Comercio Internacional a Peña Nieto
PRESIDENTE, YA LEYÓ USTED EL TRATADO DE LIBRE COMERCIO? O PLANEA MANEJAR EL COMERCIO EXTERIOR CON TWEETS.
COINCIDO CON LO DICHO POR CARLOS SLIM, EL 20 POR CIENTO A LA IMPORTACIÓN SOLO AFECTA A LOS GRINGOS
EPN NECESITA LEER EL TLCAN, ESTOY CASI SEGURO QUE NO LO HA LEÍDO; OCUPA SER FUERTE, SERIO Y DECIDIDO FRENTE A TRUMP
Ivonne Monter
miércoles, 1 de febrero de 2017
Importancia de la Economía Internacional
El estudio de la disciplina de la economía tal y como la conocemos hoy en día, comenzó precisamente con el estudio del comercio y las finanzas internacionales. En este contexto, los historiadores del pensamiento económico ubican el ensayo Sobre la balanza comercial del filósofo escocés David Hume, como la primera exposición real de un modelo económico
La economía tal y como la conocemos hoy en día, se basa en la construcción de modelos para explicar partes de la realidad económica, lo mismo la conducta de los consumidores y de los productores en el mercado (temas propios de la microeconomía), que los efectos de la intervención gubernamental en la economía (tema de estudio significativo de la macroeconomía); pasando por los efectos del libre comercio internacional sobre el crecimiento económico y la redistribución del ingreso (un tema que estudia precisamente la economía internacional).
¿Por qué se dice que el estudio de la economía comenzó con el estudio del comercio y las finanzas internacionales? En este caso nos remitimos nuevamente a la historia de la economía o del pensamiento económico, que registra que los debates sobre la política comercial británica a principios del siglo XIX hicieron mucho por convertir a la economía de un campo informal de debate en un área centrada en la construcción de modelos económicos que ha sido desde entonces.
Sin embargo, el estudio de la economía internacional nunca había sido tan importante como lo es hoy en día. En la actualidad, los países están más estrechamente vinculados a través del comercio exterior de bienes y de servicios, de flujos crecientes de capital financiero (denominado técnicamente como Inversión Extranjera de Cartera, IEC de manera abreviada) y de inversiones productivas que unos países realizan en otros (inversión que se denomina más precisamente como Inversión Extranjera Directa, IED de manera resumida).
Así, en el contexto de la globalización económica las relaciones comerciales, financieras y productivas entre países son significativas y van en ascenso. Si echamos un vistazo rápido a las estadísticas básicas del comercio exterior, nos daremos cuenta de lo importante que son hoy en día las relaciones económicas internacionales con respecto al pasado. Nunca antes los países habían estado tan estrechamente vinculados como lo están hoy en día.
En el caso específico de México, tanto las exportaciones como las importaciones han ganando importancia creciente en su economía. En el cuarto trimestre de 1980 las exportaciones de México representaban el 10.8 por ciento de su PIB total, para subir al 24.6 por ciento en el cuarto trimestre de 1995 y, finalmente, para ubicarse en 39.8 por ciento una década después, es decir, para el cuarto trimestre de 2005. La misma tendencia han seguido las importaciones, aunque la participación creciente de éstas en el PIB total del país se empieza a hacer más evidente a partir del año 2000. De esa manera, mientras que en el cuarto trimestre de 1980 las importaciones de bienes y de servicios de México representaban el 13.9 por ciento de su PIB total, para el cuarto trimestre de 1995 ya representaban el 21 por ciento y para el cuarto trimestre de 2005 ya representaban poco más del 45 por ciento del PIB total del país (Ver Gráfica 1.1).
En el caso específico de México, tanto las exportaciones como las importaciones han ganando importancia creciente en su economía. En el cuarto trimestre de 1980 las exportaciones de México representaban el 10.8 por ciento de su PIB total, para subir al 24.6 por ciento en el cuarto trimestre de 1995 y, finalmente, para ubicarse en 39.8 por ciento una década después, es decir, para el cuarto trimestre de 2005. La misma tendencia han seguido las importaciones, aunque la participación creciente de éstas en el PIB total del país se empieza a hacer más evidente a partir del año 2000. De esa manera, mientras que en el cuarto trimestre de 1980 las importaciones de bienes y de servicios de México representaban el 13.9 por ciento de su PIB total, para el cuarto trimestre de 1995 ya representaban el 21 por ciento y para el cuarto trimestre de 2005 ya representaban poco más del 45 por ciento del PIB total del país (Ver Gráfica 1.1).
Fuente: elaboración propia con base en INEGI: Banco de Información Económica (BIE). Oferta y demanda global de bienes y servicios bases 1980, 1993 y 2003, en www.inegi.org.mx, consultado el viernes 30 de septiembre de 2011.
O de manera más amplia, si en el cuarto trimestre de 1980 el comercio exterior de
México, conformado por exportaciones e importaciones de bienes y de servicios, representaba el 24.7 por ciento de su PIB total, para el cuarto trimestre de 1995 subió su participación al 45.6 por ciento y para el cuarto trimestre de 2005 ya participaba con el 85 por ciento en la actividad económica global del país (Ver Gráfica 1.2). Hoy en día México depende en buena medida del comercio exterior para impulsar su crecimiento económico y generar empleos.
Fernanda Ortega
México, conformado por exportaciones e importaciones de bienes y de servicios, representaba el 24.7 por ciento de su PIB total, para el cuarto trimestre de 1995 subió su participación al 45.6 por ciento y para el cuarto trimestre de 2005 ya participaba con el 85 por ciento en la actividad económica global del país (Ver Gráfica 1.2). Hoy en día México depende en buena medida del comercio exterior para impulsar su crecimiento económico y generar empleos.
Fernanda Ortega
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